Triclinio

Cada lecho, con una pequeña inclinación de unos 10º, era lo suficientemente amplio como para dar cabida a tres comensales que se reclinaban sobre su lado izquierdo sobre cojines.

En la Antigua Roma, las viviendas de las personas pudientes solían tener un triclinium[1]​ y los más ricos podían tener dos o más, que eran utilizados según las estaciones del año y la orientación del sol.

La cena fue un ritual en la vida doméstica romana, que duraba desde las últimas horas de la tarde hasta bien entrada la noche.

Sin embargo, debido a su asociación con el patrocinio y ya que el entretenimiento comprendía, con frecuencia, recitados de alto nivel intelectual, como la épica, los triclinium minus podían tener una decoración más "seria", con escenas de la Eneida y formar un conjunto con el dormitorio (cubiculum) adyacente.

Petronio en su novela El Satiricón escribe que la casa del rico liberto Trimalción tenía varios triclinia.

Reproducción de un triclinio en el Museo Arqueológico de Múnich , Alemania .
Ilustración de un triclinium romano.
Reproducción de un triclinio en Caesaraugusta ( Zaragoza ), España .
Ruinas del triclinio central de la Villa Romana de La Olmeda ( Palencia , España ), que contaba con un Hipocausto para climatizar la estancia.
Triclinio de una domus en Herculano , Italia .