La combustión (del latín combustio, -onis),[1] en sentido amplio, puede entenderse como toda reacción química, relativamente rápida, de carácter notablemente exotérmico, que se desarrolla en fase gaseosa o heterogénea (líquido-gas, sólido) con o sin manifestación de llamas o de radiaciones visibles.Los combustibles sólidos, como la madera y el carbón, sufren primero endotérmica pirólisis para producir combustibles gaseosos cuya combustión suministra a continuación el calor necesario para producir más de ellos.Las reacciones de combustión son en realidad mucho más complejas de lo que puede parecer, debido principalmente a la enorme rapidez con que se suceden las distintas etapas.El proceso de combustión se realiza en tres fases: En la primera fase, los radicales formados son muy activos y enormemente inestables, de forma que se producen reacciones en cadena en la que estos evolucionan y desaparecen de una forma equilibrada.Cuando los radicales se forman a una velocidad superior a la que reaccionan posteriormente, su acumulación provoca una reacción masiva y violenta con el oxígeno que se conoce como explosión.Cuando la velocidad de propagación es inferior a la del sonido, no hay explosión y la reacción súbita se conoce como deflagración.Para un combustible, que contiene un determinado porcentaje en peso de carbono, hidrógeno y azufre, se calcula el oxígeno necesario para oxidar cada elemento y la suma de estas cantidades será el aire mínimo necesario para quemar completamente una unidad del mismo.Cuando una partícula de carbono, no encuentra el aire suficiente para quemarse, la reacción que se produce es:Podría llegarse a la conclusión de que aportar mucho aire garantiza una combustión completa y por tanto es una buena estrategia.Lo eficaz, en consecuencia, será añadir el exceso de aire justo para conseguir una oxidación completa.También se puede encontrar oxígeno y nitrógeno procedentes del aire no utilizado, óxidos de nitrógeno[7] y a veces otros gases que pudieran formar parte del aire aportado.En general se puede decir que debe ser clara y luminosa, sin productos humeantes.La deposición ácida perjudica a los organismos acuáticos y mata los árboles.Esto reduciría la capacidad de los glóbulos rojos para transportar oxígeno por todo el cuerpo.La combustión lenta, a baja temperatura y sin llama es una forma de combustión sostenida por el calor generado cuando el oxígeno ataca directamente la superficie de un combustible en fase condensada.Entre los materiales sólidos que pueden mantener una reacción de combustión lenta se incluyen el carbón, la celulosa, la madera, el algodón, el tabaco, la turba, el estiércol, el humus, las espumas sintéticas, los polímeros carbonizados (incluida la espuma de poliuretano) y el polvo.
Un experimento que demuestra la gran cantidad de energía liberada por la combustión del etanol. 2016
Las llamas son reacciones de combustión en movimiento, a velocidades inferiores a la del sonido.