Una deflagración es una combustión súbita con llama a baja velocidad de propagación, es un tipo de explosión subsónica, pues las explosiones supersónicas son las llamadas detonaciones.
[1] Las reacciones que provoca una deflagración son idénticas a las de una combustión, que es un proceso de oxidación muy rápido y acelerado con producción de llama, pero se desarrollan a una velocidad todavía mayor y comprendida entre 1m/s y la velocidad del sonido.
Para que se produzca una deflagración es necesario: Típicos ejemplos de deflagración son: Una deflagración es una explosión isóbara (a presión constante) con llama a baja velocidad de propagación.
Las reacciones que provoca una deflagración son idénticas a las de una combustión, pero se desarrollan a una velocidad comprendida entre 1 m/s y la velocidad del sonido; este tipo de explosión recibe el nombre de deflagración.
A diferencia de la deflagración, combustión subsónica.