[1] En 1800 para escapar del dominio francés, el rey Maximiliano I trasladó la Universidad de Ingolstadt a Landshut.
Finalmente la institución fue trasladada en 1826 a la capital bávara por lo que desde entonces se conoce como Universidad de Múnich.
El duque Jorge el Rico renovó y amplió los edificios del castillo durante el siglo XV.
[3] Todavía hoy quedan los pórticos del patio, creados entre 1568 y 1578 por Friedrich Sustris para el príncipe heredero Guillermo V de Baviera.
Más tarde, el príncipe Fernando María (1675-1679) emprendió la restauración de las pinturas quemadas y arregló las habitaciones con otras obras.
En el curso del siglo XVIII, el palacio se utilizó como cuartel y prisión para los detenidos de alto rango.