Vanilla

Las especies del género Vanilla son plantas monopodiales terrestres o hemiepifitas, de hábitos trepadores[3]​ que llegan a alcanzar más de 36 m con hojas alternas que se extienden por toda su longitud.

En lo respectivo al tamaño, son tres veces más largas que anchas y pueden medir unos 55 cm.

Están agrupadas en pequeños ramilletes de 8 o 10 y aunque cada racimo puede contener hasta 100 flores, generalmente no sobrepasa la veintena.

El labelo es de forma tubular y rodea la larga e hirsuta columna abriéndose como una campana en el ápice.

La antera se encuentra al final de la columna y cuelga sobre el estigma separada por el rostellum.

Madura gradualmente (de 8 a 9 meses tras la floración), tornándose negra con el tiempo y despidiendo un fuerte aroma.

La especie Vanilla planifolia es prácticamente la única orquídea que se utiliza con fines industriales (en las industrias alimentaria y cosmética).

Por eso, tan sólo una treintena de raíces, además muy dispersas, son actualmente identificadas como tales.

Fruto aún verde en Vanilla fragans
Distribución de zonas donde se cultivan las plantas del género Vanilla