Rayo de Hierro

[7]​ El salto cualitativo que dio Israel en este campo tuvo lugar la década siguiente, con el desarrollo conjunto con Estados Unidos del sistema Nautilus.[1]​ Durante muchos años, sin embargo, la inclusión de un sistema láser como parte del escudo antimisiles israelí tenía tanto defensores como detractores, estos últimos por no considerar la tecnología lo suficientemente madura como para formar parte de la «defensa hermética» del país.[6]​ Se requería un sistema que pudiera generar una potencia superior a los 100 kW para mantener un foco de calor intenso a una distancia de varios kilómetros, obviando las condiciones meteorológicas.Según Ben Israel, se habían alcanzado logros científicos en la investigación en láser en estado sólido, cuyo aspecto más revolucionario fue la posibilidad de generar y mantener la potencia () requerida para producir el calor suficiente que provocase la explosión del objetivo a estas alturas bajo condiciones variables.[18]​ A principios de 2022, el primer ministro israelí Naftalí Bennett informó que Rayo de Hierro solo sería operativo al cabo de un año, siendo desplegado primero en el frente sur del país y más tarde en los demás frentes,[19]​ un proceso que, a lo sumo, podría tardar varios años.Además, se reduce el alcance de posibles daños causados por los restos que se caen sobre zonas urbanas o instalaciones protegidas, al contar solo con restos del objetivo destruido y no del arma interceptora.También existe una ventaja acústica, ya que un rayo láser casi no emite sonido al dispararse.Está destinado a interceptar amenazas a bajas alturas, en las que el sistema Cúpula de Hierro es menos efectivo[22]​ (según estimaciones, hasta 10 kilómetros de altura, aunque oficialmente —según declaraciones del fabricante en 2020— hasta 7 kilómetros).Estratégicamente, y dadas las reducidas dimensiones de Israel, el sistema está destinado a interceptar los objetivos principalmente sobre terreno enemigo, y en todo caso antes de penetrar en espacio aéreo israelí.