El programa, destacado por su coste multimillonario y su alta tecnología, tuvo como objetivo construir un cazabombardero que reemplazara al IAI Kfir como el caza principal del estado judío.
Para poder reemplazar en forma programada el caza Kfir, Israel desarrolló el programa experimental para la construcción de un nuevo caza nacional más potente y maniobrable: el Lavi (Joven León).
Por esto, cuando en 1979 el programa del caza nacional Lavi se anunció, un gran interés fue despertado entre los pilotos de combate por estas razones.
Muy pronto se consideró que diseñar un nuevo caza ligero monoplaza propulsado por un motor turbofán (el modelo General Electric F404) no daba margen para el crecimiento futuro, por lo que un motor alternativo fue elegido, siendo este el mucho más potente Pratt & Whitney modelo PW1120.
El desarrollo a gran escala (FSD) del nuevo Lavi comenzó en octubre de 1982.
Este nuevo diseño de vuelo, con la combinación delta-canard que ofrece alta maniobrabilidad y un mejor performance de vuelo, a media y baja altitud, donde el aire es más denso, pesado y húmedo, fue aplicado con éxito varios años después, por otros aviones caza fabricados en Europa, como el nuevo y sofisticado caza Dassault Rafale fabricado en forma independiente por Francia, el proyecto multinacional europeo Eurofighter Typhoon, el caza Saab 39 Gripen de Suecia, el diseño mejorado Atlas Cheetah de Sudáfrica y el nuevo caza fabricado totalmente en China, el moderno Chengdu J-10, considerado el nuevo surgimiento de este moderno caza, del que parece estar inspirado para su construcción.
La planta motriz del IAI Lavi era el nuevo turborreactor Pratt & Whitney PW1120, un derivado del motor turbofán F100, equipado originalmente en el caza Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon, que le daba al avión una propulsión de 6.137 kg., llegando a alcanzar los 9.337 kg de empuje en postcombustión.
La aviónica del IAI Lavi era principalmente de origen israelí, la flexibilidad y la comodidad para el piloto, fue tomada en cuenta para reducir la dificultad del trabajo del piloto, en el momento del combate, cuando estuviese sometido a elevadas fuerzas G o durante el combate aéreo dogfight, para que las computadoras de vuelo puedan controlar el manejo del avión y evitar accidentes, pérdidas de sustentación y mejorar el performance de vuelo de la nave, a media y baja altitud operativa.
Su moderna tecnología, también se aplicó para poder modernizar el caza Kfir y convertirlo en un moderno caza polivalente, que pueda competir con éxito en el mercado internacional de aviones de combate y fue vendido con éxito a Colombia, con la nueva designación Kfir C-10.