El espacio aéreo es una porción de la atmósfera terrestre, tanto sobre tierra como sobre agua, regulada por un Estado (país) en particular.
El espacio aéreo está clasificado por la OACI en 7 partes, definidos con una letra de la A a la G. Clase A representa el nivel más alto de control, mientras que las clases F y G son espacio aéreo no controlado.
No todos los países tienen todas las clasificaciones de los espacios aéreos, se seleccionan los que más estén acorde a las necesidades que este requiera.
El espacio aéreo controlado es un espacio aéreo con dimensiones definidas en el cual hay un servicio de control de tráfico aéreo para vuelos IFR (Instrumental Flight Rules) y para vuelos VFR (Visual Flight Rules) según la clasificación de este.
El espacio aéreo controlado es también un espacio aéreo en donde todos los pilotos están sujetos a ciertos requisitos, reglas de operación y requerimientos para sus aeronaves.
El espacio aéreo que queda fuera de esta línea se considera espacio aéreo internacional, análogamente a la declaración de aguas internacionales en la ley marítima.
Una definición típica de este límite superior es que no puedan superarlo las aeronaves, lo que conduce a una altitud de al menos 21 kilómetros.
La Federación Aeronáutica Internacional ha establecido la Línea de Kármán, a una altitud de 100 km, como el límite entre la atmósfera y el espacio exterior, mientras que Estados Unidos considera que cualquier persona que vuele por encima de los 80 km se puede considerar astronauta.