Láser de estado sólido

Sin embargo, aunque es cierto que a temperatura ambiente no emiten suficientes pulsos de luz, a temperaturas criogénicas son más eficaces, emitiendo una estable raya de pulsos.[1]​ En la actualidad, los medios activos más comunes para un láser de estado sólido consisten de un material cristalino, es decir, algún tipo de cristal o vidrio, al que se incorpora un elemento (llamado agente) que sirve para alterar sus propiedades eléctricas y ópticas,[4]​ como neodimio, cromo, erbio,[5]​ tulio[6]​ o iterbio.Generalmente, los cristales dopados con neodimio (Nd:glass) o iterbio, y las cerámicas, se usan en muy altas potencias (a nivel de teravatios) y altas energías (a nivel de megajulios).Esta fibra, dopada de tierras raras, incluidas las anteriores mencionadas aunque también disprosio, praseodimio y holmio, ofrece un medio activo inherentemente flexible (en eso se asemejan mucho a los amplificadores ópticos, que usan el mismo método aunque sin la emisión de láser).Otros láseres que usan medios tecnológicos son los basados en semiconductores, conocidos como diodos láser.Aunque usan un medio activo en principio sólido, también se suelen considerar una clase aparte debido a sus características.
Barras láser (de izquierda a derecha): Rubí , Alejandrita , Er:YAG , Nd:YAP