I'm Going to Tell You a Secret es un documental estadounidense de 2005, dirigido por Jonas Åkerlund y protagonizado por la cantante Madonna, que narra su gira Re-Invention World Tour (2004).[6][10][11][12][13] Por el contrario, otros criticaron la naturaleza auto-indulgente del documental y la actitud «predicadora» de Madonna en la película.[19][20] El documental inicia con escenas de la instalación X-STaTIC Pro=CeSS, mientras en las pantallas Madonna aparece como una reina sentada junto a un coyote.[1] En Chicago, el padre de Madonna, Tony Ciccone, es entrevistado en su viña y recuerda la infancia y adolescencia de ella en su casa;[6] luego, él su esposa Joan asisten al espectáculo en United Center.Este segmento también entrevista a su maestro Eitan, que explica los orígenes de la religión.[21] Tras su actuación en el Palais Omnisports de Paris-Bercy, la gira llega a su última parada en Lisboa, Portugal.[21] Los bailarines comentan sus siguientes planes después de la gira y Madonna revela sus preocupaciones sobre su futuro.[5] Con la interpretación final de «Holiday» (1983), el Re-Invention World concluye; en la fiesta posterior al concierto, Madonna recita un poema para su asistente Angie.Da un discurso en un acto benéfico para su fundación Spirituality For Kids, donde habla de la compasión, la paz y dar a los niños todos los beneficios que se merecen.[30] El primer segmento representa actuaciones con bailes en general, Militar-Armada muestra temas de la guerra, Circo-Cabaret ofrece presentaciones más alegres, mientras que Acústico melancólicas.Por último, el segmento final Escocés-Tribal muestra a Madonna y sus bailarines ejecutando rutinas de baile enérgicas.[42][43] La gira Re-Invention fue relatado en el documental titulado I'm Going to Tell You a Secret.[1] Al respecto, comentó en una entrevista con MTV que: «Es diferente, tengo un marido, una familia, toda mi vida ha cambiado.Como ejemplo, citó a su amiga, la actriz Gwyneth Paltrow, en el que sostuvo que es más fácil para ella ir de gira con su esposo Chris Martin, quien es el vocalista de la banda británica Coldplay.Sin embargo, los judíos ultra ortodoxos protestaron por su visita, al sostener que Madonna había deshonrado a la religión con su representación de llevar filacterias sobre su brazo —una costumbre judía generalmente reservada para los hombres— en el vídeo musical de su sencillo «Die Another Day» (2002).En una entrevista para el diario The Observer, Madonna mencionó: «No es un documental convencional.Una vez terminado, la cantante apareció frente a los estudiantes para una sesión de preguntas y respuestas.[58] I'm Going to Tell You a Secret no se estrenó en las salas de cine y solo fue transmitido por televisión; Åkerlund dijo en una entrevista para la revista BlackBook que deseaba que más gente tuviese la oportunidad de ver el documental, porque «es realmente una pieza de arte muy sólida, si me lo preguntas... gasté muchas lágrimas, sudor y sangre en él».[59] I'm Going to Tell You a Secret recibió reseñas variadas por parte de los críticos.Lucy O'Brien, autora de Madonna: Like an Icon, notó como el film reveló inadvertidamente un «aislamiento extraño a causa del estrellato».J. Randy Taraborrelli escribió en su libro Madonna: An Intimate Biography que la película permitió una mirada más cercana a la familia de la cantante.Estaba particularmente impresionado por las escenas de Lourdes, donde «reveló ser más sofisticada para su edad».[10] Kathryn Flett, del periódico The Observer, lo describió como «fascinante, [tiene] pequeños vistazos de su relación con Guy Ritchie, donde ocasionalmente se muestra siendo femenina y ligeramente insegura como el resto de nosotros».[11] De manera similar, la revista Tatler lo describió como «la visión más reveladora sobre su vida jamás hecha» y destacó su nueva imagen y madurez que complementó con el lanzamiento de su álbum Confessions on a Dance Floor.[63] Una temática constante en las críticas hacia la cinta fue la comparación con el documental En la cama con Madonna de 1991.Sin embargo, concluyó que «hasta las ridículas oraciones antes del concierto te sacan una lágrima.[14] Colin Jacobson del sitio web DVD Movie Guide opinó que I'm Going to Tell You a Secret encontrará una audiencia dividida y cómo uno reaccione ante el documental será un reflejo de lo que uno piense de Madonna.[68] Roque Casciero del diario Página/12 dio una reseña negativa al documental y concluyó: «Si algo salva al documental es el repaso de las imágenes en vivo de la gira Re-Invention, que demuestran que, sobre el escenario, Madonna sigue siendo la reina del pop.Records lanzó el disco I'm Going to Tell You a Secret —el primer álbum en directo de Madonna— como banda sonora acompañante del documental.