Drowned World Tour

Su primera gira en ocho años desde The Girlie Show World Tour (1993), en un principio iba a iniciar en 1999, pero se retrasó hasta 2001 debido a que la cantante tuvo su segundo hijo, se casó con el director de cine Guy Ritchie, grabó Music y filmó la película The Next Best Thing.El concierto del 26 de agosto, llevado a cabo en The Palace of Auburn Hills en Auburn Hills (Míchigan), fue transmitido en vivo por el canal HBO, y en noviembre de 2001 se puso a la venta el DVD y VHS titulado Drowned World Tour 2001.[1]​ Sin embargo, dicho plan se retrasó hasta 2001, ya que, en palabras de la cantante, «me distraje al tener hijos y filmar películas».[2]​[3]​ Cuando Madonna decidió realizar una gira, hubo poco tiempo, por lo que tuvo que prepararla en solo tres meses; inició con las audiciones para los bailarines en marzo y abril de 2001, supervisadas por la cantante y por el coordinador Christian Vincent.[9]​[24]​[25]​ Sobre los conciertos, Madonna comentó que eran «una presentación teatral de mi música», y para ello se inspiró en diversos temas y géneros musicales, como las artes marciales, el flamenco, el country, el punk, el rock and roll, la música dance e incluso el circo.Al respecto, Suib comentó que «el proceso creativo de generar nuevas ideas, implementarlas y luego evaluar seriamente sus resultados lleva mucho tiempo, pero vale la pena».[8]​ Por su parte, la estilista de la gira, Arianne Phillips, quien ya había trabajado con la cantante en varios videoclips años anteriores, supervisó el vestuario, diseñó algunos trajes y colaboró en otros con Gaultier.[4]​ Chase Design Group creó el póster promocional y el logo de la gira, cuyo objetivo era hacerlo lo más estético posible.De esta manera, el diseño resultante referencia e incorpora letras tanto en árabe como en hebreo.Asimismo, alude la conexión mística entre las religiones y la idea de un viaje tanto intelectual como físico.Chase preparó varios diseños, y el que Madonna eligió finalmente formó parte del póster principal.[31]​[33]​ La primera sección finalizó con «Ray of Light», donde la cantante bailaba energéticamente por todo el escenario.[32]​ Cuando el vídeo terminaba, se paraban frente al escenario abriendo la boca, que estaba iluminada desde adentro.[13]​[20]​ Es entonces cuando desaparece y prosigue una remezcla dance de «What It Feels Like for a Girl», con imágenes del filme japonés Perfect Blue (1997).[37]​ En «Human Nature», montó un toro mecánico mientras realizaba movimientos sensuales,[9]​[13]​ y posteriormente interactuó con el público en un acento sureño e interpretó un tema nuevo de estilo country & western sobre la violencia doméstica y el canibalismo, titulado «The Funny Song».[32]​[38]​ Madonna regresó con un pantalón negro y un vestido escotado del mismo color y cantó «Lo que siente la mujer», la versión en español de «What It Feels Like for a Girl», desde un podio de cuero negro que giraba.[40]​ ABC News señaló que Madonna tomó su reputación de entretener más allá de lo literal, desde volar por el escenario y usar un toro mecánico hasta los láseres, las luces estroboscópicas, el humo y las enormes pantallas, que le dieron un ambiente futurista.Concluyó: «Te costaría encontrar un concierto mejor que el Drowned World y te resultaría difícil encontrar a un artista popular que pueda infundir respeto casi universal por cualquier cosa como esta bella dama.[25]​ Alex Needham, de New Musical Express, afirmó que la gira era un tributo al «increíble» trabajo de Madonna, a su «encanto magnético» y, sobre todo, a su capacidad «suprema» para hacer música pop.Finalizó que uno se sentirá «impresionado por la fuerza vital e inteligencia palpables de Madonna.[43]​ En una reseña variada, Jon Pareles, del New York Times, consideró que la voz de la cantante sonaba más completa y suave que en giras anteriores, notable en las interpretaciones de «I Deserve It» y «You'll See».Por ejemplo, Mary Cross de MTV señaló que evitó interpretar sencillos que definieron su carrera, tales como «Like a Virgin» (1984), «Material Girl» (1985), «Papa Don't Preach» (1986) y «Like a Prayer» (1989).Además, la completa falta de éxitos clásicos «fue una decepción para el público» y Madonna «parecía más helada que nunca».[32]​ Ethan Brown de la revista New York criticó su actitud hacia el público y su presencia «frustrantemente escasa» en el escenario, al estar la mayor parte «de pie sin moverse o rasgueando acordes básicos en una guitarra acústica».Lamentó que las interpretaciones de «I Deserve It» y «Nobody's Perfect» no estuvieran a la altura y, pese a que «hubo algunos momentos visuales deslumbrantes», ninguno de ellos capturó el propósito común de giras anteriores como el Blond Ambition ni tampoco el humor «llamativo que la hizo tan icónica en primer lugar».[31]​ Los recitales solo se limitaron a ciudades de Estados Unidos y Europa, a la vez que se convirtió en la primera y única gira de Madonna que no visitó Canadá.[18]​ Por muchas semanas, antes del anuncio oficial, Arthur Fogel de Live Nation intentó reservar fechas en el Air Canada Centre en Toronto, entre los espectáculos de Sunrise, Atlanta y Detroit, pero no hubo reservas gratuitas disponibles, por lo que eventualmente no se programaron las fechas en esa ciudad.[46]​[47]​ Con 97 000 boletos, Madonna hizo historia al tener los espectáculos entre los más vendidos de todos los tiempos.[54]​[55]​ Titulado Madonna Live: The Drowned World Tour, la transmisión fue anunciada por Nancy Geller, vicepresidenta de HBO Original Programming, quien comentó: «Es un placer para nosotros tener a Madonna nuevamente, porque sabemos que va a ser un show espectacular, con esa combinación de su increíble talento y estilo extravagante que solo Madonna puede ofrecer».[59]​ Para el rodaje del material se utilizaron catorce cámaras de alta definición.
Madonna abriendo el concierto con la interpretación de « Drowned World/Substitute for Love ».
El escenario creado para la gira.
En la interpretación de « Human Nature », Madonna montaba un toro mecánico.
La ausencia de éxitos de Madonna en el repertorio atrajo diversos comentarios por parte de la crítica. En la imagen, la cantante interpretando « La isla bonita », uno de sus dos sencillos de los años 1980 que se añadieron a la lista de canciones.
Madonna interpretando « Impressive Instant » durante uno de los conciertos de la gira.