Se le considera el padre del Derecho Canónico gracias a su obra Concordia discordantium canonum,[1] que obtuvo vigencia hasta 1917.También se desconoce el lugar donde está enterrado, aunque Bolonia reivindica dicho honor y ha edificado un monumento funerario a Graciano en la basílica de San Petronio.Representa un paso importante en la consolidación del Derecho de la Iglesia en la Alta y Baja Edad Media.[13] La obra es una colección de unos 3800 textos que recogen y sistematizan Derecho canónico anterior (ver Fuentes).[17][18][19] Graciano recurre a la técnica dialéctica del sic et non elaborada por Pierre Abélard.Por todo ello aunque su obra no se consideró oficial, su uso se extendió por toda Europa y a través de la Historia, considerándose hoy día a Graciano como la mayor influencia del Derecho canónico moderno.Rápidamente fue glosada y comentada ayudando a la enseñanza del Derecho canónico de la época.Por todo ello Graciano es conocido hoy como una de las figuras más relevantes del Derecho canónico.
Ejemplar manuscrito original.
El fin último de su trabajo fue lograr la unificación jurídica que la Iglesia se propuso a partir del final de la
Alta Edad Media
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