Los otomanos lo apodaron Skanderbeg — príncipe Alejandro (en turco İskender Bey, en albanés Skënderbeu)—.Jorge Castriota y sus tres hermanos además fueron conducidos a la corte otomana en calidad de rehenes.Allí se convirtió al islam y asistió a la escuela militar de Edirne, lo que supuso que fuera mandado como líder al frente de batalla, en donde destacó en las victorias turcas.Castriota continuó su resistencia contra los turcos hasta su muerte, y su ejército nunca sobrepasó los 20 000 efectivos.que participó en la segunda Batalla de Kosovo (1448), en realidad nunca llegó.En septiembre la moral turca se hundió por no conseguir los objetivos y por las enfermedades contraídas.Los cinco años siguientes fueron para Albania una etapa sin ataques otomanos, ya que el nuevo sultán se dedicó a conquistar los últimos vestigios del Imperio bizantino.Viendo Castriota que el castillo se podría conquistar fácilmente, marchó junto con la mitad de su caballería hacia Vlore (cerca del río Osam).Skanderbeg no tomó parte en la batalla, ya que se hallaba inspeccionando al sudoeste las rutas hacia Vlore para entorpecer cualquier ataque sorpresa desde allí.Después de asegurar al reino napolitano, un crucial aliado en su lucha, regresó a casa.Gracias al apoyo marítimo de los napolitanos, Skanderbeg consiguió romper el asedio y en la batalla que supuso la retirada otomana murió Ballaban Pasha.En 1478, en el cuarto sitio de Kruje, los otomanos consiguieron tomar finalmente la ciudad; desmoralizados y debilitados seriamente por el hambre y la carencia de provisiones, los defensores se entregaron a Mehmed que les había prometido irse sin ningún percance.Los éxitos militares de Skanderbeg fueron evocados con mucho interés y admiración por el papa, Venecia y Nápoles, que se veían ellos amenazados por la energía cada vez mayor del otomano a través del mar Adriático.Poco después este último consiguió su segunda victoria contra Murad II.Consternado por la caída de Constantinopla en 1453, Pío II intentó organizar una nueva cruzada contra los turcos, y a tal efecto hizo lo que estuvo en su mano para ayudar a Skanderbeg, al igual que sus precursores Nicolás V y Calixto III.El mismo año, invadieron Italia y conquistaron la ciudad de Otranto.La lucha de Skanderbeg contra el imperio otomano ha sido extremadamente significativa para el pueblo albanés, que consolidó su solidaridad, lo hizo más consciente de su identidad nacional y sirvió en adelante como fuente de inspiración en su lucha por la unidad, la libertad y la independencia nacionales.Allí obtuvieron en feudo el ducado de San Pietro di Galatina.Scanderbeg había conseguido una buena reputación póstuma en la Europa occidental en los siglos XVI y XVII.Voltaire sostuvo que el Imperio bizantino habría sobrevivido si hubiese poseído un líder de su calidad.