Dos de sus películas más famosas, Viaje a la Luna (1902) y Viaje a través de lo imposible (1904), narran viajes extraños, surreales y fantásticos inspirados por Julio Verne y están consideradas entre las películas más importantes e influyentes del cine de ciencia ficción.Méliès fue también un pionero del cine de terror con su temprana película Le Manoir du Diable (1896).Director de teatro y actor, su padre era un conocido empresario del calzado parisino.Durante su estancia en Inglaterra, y debido a que su falta de soltura con el idioma le impedía comprender las obras de teatro, entró en contacto con el mundo del ilusionismo al frecuentar la "Egyptian Hall", sala de variedades dirigida por el célebre mago Jasper Maskelyne.Durante su estancia en Londres, comenzó a visitar el Egyptian Hall, dirigido por el ilusionista londinense John Nevil Maskelyne, y desarrolló una pasión de por vida por la magia escénica.[3] Méliès regresó a París en 1885 con un nuevo deseo: estudiar pintura en la École des Beaux-Arts.Con la incesante capacidad para el trabajo que caracterizó su vida, entre los años 1889 y 1890 combinó sus labores de director del teatro con las de reportero y dibujante en el periódico satírico La Griffe, donde su primo Adolphe ejercía como redactor jefe.Cuando el 28 de diciembre de 1895 Méliès asistió invitado por los Lumière a la primera representación del Cinematógrafo, Méliès queda impresionado y su inagotable mente, que siempre está maquinando ideas, hace que lance una oferta para incluirlo en su función.Su estilo evolucionó rápidamente, buscando crear películas parecidas a sus espectáculos de ilusionismo.Méliès, tras estudiar el diseño del animatógrafo, modificó la máquina para que sirviera de cámara cinematográfica.Por ejemplo, tras experimentar con la exposición múltiple, Méliès creó su película The One-Man Band en la que interpretaba a siete personajes diferentes simultáneamente.La película hizo famoso a Méliès en Estados Unidos, donde productores como Thomas Edison, Siegmund Lubin y William Selig habían producido copias ilegales y ganado grandes cantidades de dinero con ellas.La película se rodó antes del acontecimiento real (ya que se le negó el acceso a la coronación) y fue encargada por Charles Urban, jefe de la Warwick Trading Company y representante de Star Films en Londres.La película tuvo éxito económico y se dice que al rey Eduardo VII le gustó.La película se basa libremente en una ópera de Hector Berlioz, pero presta menos atención a la historia y más a los efectos especiales que representan un recorrido por el infierno.Técnicos que trabajaban para Thomas Alva Edison lograron hacer copias de la película y las distribuyeron por toda Norteamérica.A pesar de que fue un éxito, Méliès nunca recibió dinero por su explotación.Méliès se casó con ella y comenzaron a regentar juntos la tienda.Allí será reconocido más tarde por Léon Druhot, director de Ciné-Journal, quien lo rescató del olvido.