Dieselpunk

También llamado “Era diésel”, es un periodo marcado, entre otros, por el art déco, los héroes pulp, el jazz, la música swing y los amorales detectives encontrados en la ficción negra.

Este término es usado para representar un periodo o era donde la locomoción a gasóleo era la tecnología indiscutible en la cultura occidental.

El sufijo “-punk” representa la contracultura de la naturaleza del género, la cual nos recuerda, entre otras cosas, su oposición a la estética actual.

Este periodo siempre ha sido el punto central y escuela inicial de la corriente dieselpunk.

Los protagonistas presentados en el cine negro son mostrados como héroes cargados de defectos y normalmente muestran una moral cuestionable a ojos de la audiencia, un concepto que fue trasladado a la novela cyberpunk por Lawrence Person como “seres marginados, solitarios y alienados que viven en los bordes de la sociedad, generalmente, en un futuro distópico.”[7]​ La ficción dieselpunk, en algunos casos, comparte estas similitudes en sus protagonistas, mostrando antihéroes deslucidos, llenos de problemas y defectos y que habitualmente buscan romper el concepto del héroe pulp tradicional.

El director Kerry Conran ha citado que la cinematografía expresionista alemana ha sido una importante influencia para su película.

El art déco fue un estilo ecléctico de diseño que nació sobre la década de 1920 en París y floreció internacionalmente durante 1930 (aunque su influencia se extiende hasta la década de 1950 en algunos países), influenciando a las artes decorativas tales como arquitectura, diseño interior, diseño gráfico e industrial, y también a las artes visuales tales como la moda, pintura, grabado, escultura, y cinematografía.

Estas obras de arte creadas bajo el ahora nombrado estilo dieselpunk están fuertemente influidas por aquellos movimientos artísticos más relevantes en la cultura occidental durante la era diésel, como por ejemplo: Como ocurre con otros retrofuturismos, el dieselpunk puede ser encuadrado en infinitas escenas, siempre respetando su esencia original y las influencias que dibujan a este subgénero.

Esta divergencia distópica en el dieselpunk, llamada coloquialmente piecraftiana en el mundo anglosajón y bautizada por “Piecraft”,[8]​ siempre perdura la estética de la era diésel hasta describirnos un mundo futuro donde la supervivencia, basada siempre en las pasadas tecnologías a gasóleo, está por encima de la evolución estética.

[10]​ Un ejemplo lo encontramos en la obra colombiana “Miskatonic Grancolombia 1938”, del caleño Andrés Gómez Ordóñez, donde se entremezclan elementos lovecraftianos con seres feéricos –hadas, faunos, duendes, etc–, con máquinas poderosas y armas de energía.

La Segunda Guerra Mundial se convierte en el escenario de armas imposibles, tecnología oculta y ciencias oscuras y peligrosas, armas temibles que no dudan usar ninguno de los bandos para hacerse con la victoria en esta anacronicamente diferente guerra mundial.

Normalmente este subgénero se imagina una historia alternativa donde una económica, limpia y fácilmente trasportable energía eléctrica ha desplazado al resto de otras fuentes de energía, y a aquellas máquinas de vapor o combustión que funcionaban gracias a ellas, y que nunca ha sido remplazada por otra nueva, como puede ser el petróleo o la energía atómica.

La película The Prestige, cuya trama nos sumerge en la lucha entre dos ilusionistas rivales por alcanzar el truco más impresionante, contiene algunos elementos de este subgénero.

Elementos como el cine underground estadounidense, la siempre presente amenaza atómica, la arquitectura Googie, los primeros programas aeroespaciales, el desastre de Chernobil y la ficción superheroica se mezclan para crear este subgénero.

Así mismo, esta plasticidad proporcionada por sus influencias, juega en contra del subgénero, habitualmente, arrebatándole obras y trabajos a favor de géneros mucho más asentados.

Entre ellos se encuentran Parov Stelar, Caravan Palace, Swing Republic, G-Swing, Waldeck, Bart And Baker y Swingrowers.

Crimson Skies nos ofrece un alternativo año 1937 donde la aviación se ha convertido en el principal modo de transporte en unos Estados Unidos fragmentados tras la ley seca.

Abrazando por completo la estética del dieselpunk nos encontramos el juego Greed Corp (2010) asentado en un decadente mundo colapsado por la industria y donde cuatro facciones pelean por los escasos recursos que aún perduran.

La saga Metal Slug como el videojuego Steel Batallion: Heavy Armour (2012), Resistance (2006) también pueden considerarse títulos que beben del subgénero dieselpunk en especial, de la épica bélica y la tecnología irreal encontrada en los relatos pulp, escapando del encorsetamiento de la historia real.

Ejemplo de arte dieselpunk. Creación del artista Stefan Prohaczka. [ 1 ]
Máscara de gas Dieselpunk.
world's fair 1933.
Cartel promocional de la Exposición Universal de Chicago de 1933. La visión positiva y casi utópica hacia la tecnología, es otra característica del dieselpunk.
Pulp
Portada de la revista pulp Mystery (febrero de 1934). La literatura pulp es una de las grandes influencias dentro del subgénero dieselpunk.
Dos siluetas en la oscuridad, cine negro .
milk.
Póster de estética art déco de principios de 1940 que promueve el consumo de leche. El art déco es la gran corriente artística que nutre al Dieselpunk; imaginar al Dieselpunk sin este sería casi imposible.
Coronamiento art déco del Edificio Chrysler en Nueva York, construido en 1928-1930.
Estética Dieselpunk con toques góticos .
Disfraz de soldado con estética Dieselpunk.
Disfraces de soldados con estética Dieselpunk
Caravan Palace, actuando durante el Ottawa Bluesfest en Ontario, Canadá.