Aunque estaba más preocupado por la objetividad que otros historiadores antiguos, su perspectiva personal es a veces bastante clara.El paganismo, por otro lado, un término muy vago, sin embargo, que abarcaba ideas religiosas muy diferentes, desde los cultos mistéricos hasta los cultos romanos tradicionales y los movimientos influenciados por el neoplatonismo, ya había perdido significativamente su vitalidad en la época de Teodosio y al final sólo llegó a ser practicado por una minoría cada vez más reducida de la población.El arrianismo (que no representaba un movimiento unificado, sino más bien dividido en varios grupos individuales) encontró un caldo de cultivo principalmente en partes del este del imperio, mientras que fue fuertemente condenado en el oeste.Los persas invadieron repetidamente las provincias orientales romanas, mientras que las ofensivas imperiales no tuvieron éxito.Y, aunque perdió el favor del emperador Constancio II cuando su superior Ursicino cayó en desgracia, lo recuperó cuando su amigo Juliano advino al trono.El gran número de elogios que Amiano Marcelino destina a Juliano en sus obras demuestra su gran admiración por este emperador que quiso devolver la religión pagana a la Roma recientemente convertida al cristianismo.Siguió a las órdenes del nuevo emperador Joviano en la retirada hacia Antioquía, su patria, donde residió desde 363 hasta 380, visitando en ese lapso ocasionalmente Egipto, Grecia y Tracia.[5][12] Las Res gestæ, escritas en latín para facilitar su difusión, puesto que Amiano Marcelino se autodefinía como griego,[6] le reportaron gran fama en todo el Imperio, especialmente en Roma y Antioquía.[16] Los libros 14-26 fueron publicados por Sabinus Angelus en Roma en 1474 (editio princeps] y por Johannes Frobenius en Basilea en 1518.[16] Una edición (aunque no del todo correcta) de las Res gestae de Sigismund Gelenius del mismo año se basa en el Codex Hersfeldensis y es, por tanto, importante para la reconstrucción del texto, aunque esto se ve dificultado por algunas corrupciones y el estilo a veces difícil de Ammiano (véase más arriba).Un amplio comentario histórico-filológico se completó con el último volumen publicado a principios de 2018.
p. 3 de la edición de Ammianus de Accursius. Esta página contiene la dedicatoria al comerciante y banquero de Augsburgo
Anton Fugger
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