Coureur des bois

Durante tiempos de paz, muchos hombres jóvenes en la Nueva Francia se sintieron atraídos por los altos beneficios y la aventura del comercio.

Estos corredores de los bosques no eran bien vistos por las autoridades de Montreal y los oficiales reales, que desaprobaban que los colonos abandonasen las zonas rurales en desarrollo para buscar fortuna comerciando.

Algunos corredores de los bosques se hicieron personajes muy conocidos, como Étienne Brûlé (c. 1592–c.

1633), Jean Nicolet (1598–1642), Médard des Groseilliers (1618–1696), Guillaume Couture (1617/8–1701), Pierre-Esprit Radisson (1636–1710), Louis Jolliet (1645–1700), Jean-Baptiste Chalifoux y Jacques de Noyon (1668–1745).

Los voyageurs poseían un permiso o estaban aliados con un mercader de Montreal que tenía uno.

En su mayor parte, los voyageurs formaban las tripulaciones contratadas para manejar las canoas que llevaban bienes y suministros a los puestos comerciales y puestos de encuentro (rendez-vous) (por ejemplo: Grand Portage) donde eran intercambiados por las pieles.

En primavera transportaban las pieles desde esas remotas avanzadas a los puestos de encuentro.

Se esperaba que los voyageurs trabajasen hasta 14 horas diarias y remasen a un ritmo de 55 paletadas por minuto.

[cita requerida] Pocos sabían nadar y muchos se ahogaron en los rápidos o cuando fueron sorprendidos por las tormentas mientras atravesaban lagos grandes.

Llegada de Radisson a un campamento indígena de América del Norte, año 1660.
Corredores de los bosques, una talla en madera de Arthur Heming .
«Canoe Manned by Voyageurs Passing a Waterfall». Una obra de la pintora inglesa Frances Anne Hopkins (1838 –1919) que representa a un grupo de Corredores de los bosques.