Los principales pueblos algonquinas de Canadá era los mícmac, los abenaki, los munsis, los potawatomi, los passamaquoddy-etchemin-maliseet, los ojibwa, los cree, los naskapi y los innu.
A lo largo del río San Lorenzo se llega a los indígenas que mostraron una organización social más compleja, que en su gran mayoría eran pueblos que hablaban lenguas iroquesas y habían llegado a formar la Confederación Iroquesa de las cinco naciones, formada por los cayugas, los mohawk, los oneidas, los onondagas y los senecas.
Estos indígenas autóctonos debido a la enorme extensión que ocupaban no formaban un único pueblo y de hecho hablaban diferentes lenguas inuit, que se podría agrupar en unos 10 bloques dialectales diferentes.
Además existen pueblos demográficamente menos importantes como los eyak o los tlingit cuyas lenguas están lejanamente emparentadas con las de los atabascos.
[6] Junto con los nutcas, existen otros pueblos que hablan lenguas wakashanas como los haisla, los heiltsuk, los kwakiutl (kwa'ala) o los nitinaht.
Los salish de la costa son otro grupo de lenguas emparentadas con las lenguas salish del interior, que se hablan en al norte de la meseta del Columbia, y que incluyen a pueblos como: los halkomelem, los lusootseed, los šášíšáɬəm (sechelt), los sqʷx̣ʷúʔməš (squamish), los klallam, los sqʷuqʷúʔbəšq (skokomish) o los sənčáθən (saanich) (junto con otros grupos similares extintos).
Los pueblos tsimshiánicos incluyen varios grupos étnicos que hablaban lenguas diferentes aunque emparentadas, como los gitxsan, los nisga'a y los sm'algyax (tsimshian).
La meseta del Columbia y la región al norte de la misma forman un área cultural propuesta por Kroeber.
También existe en esta región cultural algunos pueblos algonquinos que habrían emigrado desde las zonas boscosas de Norteamérica occidental, como los siksiká (pies negros).