Su clasificación taxonómica es debatida, como indica la variedad de nombres científicos que se le aplican actualmente en diferentes publicaciones.
El dingo está reconocido como animal autóctono por las leyes de todas las jurisdicciones australianas.
El dingo desempeña un papel destacado en las historias del Tiempo del Sueño de los indígenas australianos; sin embargo, rara vez aparece representado en sus pinturas rupestres en comparación con el extinto tilacino, también conocido como lobo o tigre de Tasmania.
El nombre dingo viene del dharuk o eora, lengua aborigen, hablada en la zona de Sídney.
[cita requerida] Los dingos de raza pura tienen pelo blanco en las patas y pecho.
[5] La mayoría de los dingos son vistos solos, aunque normalmente pertenecen a manadas que se reúnen cada tantos días para socializar.
[5] Las marcas de territorio y ataques a manadas rivales se incrementan en estas reuniones.
[5] El aullido se emplea tanto para atraer a miembros de la manada como para repeler intrusos.
[5] Los dingos machos marcan territorio más frecuente que las hembras, y esto aumenta en temporadas de reproducción.
[5] Los cachorros normalmente nacen en los meses de mayo a julio, aunque los dingos que viven en zonas tropicales se reproducen en cualquier época del año.
[5] En Asia viven más cercanos a los humanos, por lo que se alimentan de arroz, fruta y desperdicios.
[5] Como resultado del cruce con perros introducidos por los europeos, la raza pura de dingos está en declive.
La ausencia de una misma protección en todo el país implica que en muchas zonas se les cace con trampas o se les envenene, lo que ha ocasionado, junto con la hibridación con los perros domésticos, que la calificación del taxón ascendiese de "Bajo riesgo" a "Vulnerable" en 2004 por la IUCN (International Union for the Conservation of Nature and Natural Resources por sus siglas en inglés).
[4] Aunque los dingos son más sanos que la mayoría de perros domésticos y no tienen el característico "olor a perro",[4] se pueden volver muy problemáticos durante su ciclo anual de reproducción o celo.
[7] Los dingos fueron llevados desde Asia por el sureste hacia Australia y otras partes del Pacífico por nómadas que viajaban por el sudeste asiático desde hace 5000 años.
Además, el tilacino era más corpulento, lo que le daba una ventaja en combates uno a uno.
[9] Los colonos europeos no descubrieron dingos hasta el siglo XVII, y al principio los tomaban por perros abandonados o asilvestrados.
El capitán William Dampier, quien habló de perros silvestres en 1699, fue el primer europeo que oficialmente vio al dingo.