Consiste en una piedra por lo general alargada, en bruto o mínimamente tallada, colocada de modo vertical y con su parte inferior enterrada en el suelo para evitar que caiga.
A sus pies suelen hallarse tumbas con restos o cenizas de difuntos, cerámicas, etcétera.
Si bien abundan en Europa como consecuencia del fenómeno histórico del megalitismo, su extensión geográfica es prácticamente global[3]: India, Siria, el Cáucaso, Crimea, costa septentrional del mar Negro, Bulgaria, China, Japón, Mongolia, Rusia, Polinesia, norte de África, España, Portugal, Italia, Cerdeña, Francia, Gran Bretaña, suroeste de Suecia, Dinamarca, Holanda, Bélgica, norte de Alemania, Australia (megalitos aborígenes), Colombia, Argentina, Venezuela, etcétera.
[4] Este objeto aparece continuamente en la serie de cómic europea Astérix el Galo, creada por René Goscinny y Albert Uderzo.
En esta serie, el coprotagonista, Obélix, no solo talla los menhires, sino que además los distribuye, haciendo del comercio con estas rocas su modus vivendi.