Rebelión en la granja

[1]​[2]​ En Rebelión en la granja muestra una visión crítica sobre el desarrollo que tuvo en 1917 la Revolución rusa.

[3]​ Así, el texto posee un posible doble nivel de interpretación, por lo que su mensaje puede trascender el caso particular del régimen soviético y ser captado incluso por niños que ni siquiera conocen la historia de la Unión Soviética.

Esto acaba cuando Napoleón lanza a los perros contra Snowball y este huye de la granja.

A partir de ese momento Napoleón se erige como único líder.

Finalmente, los cerdos modifican también sus conductas, empiezan a usar las ropas abandonadas por el señor Jones y aprenden a caminar solo sobre sus patas traseras (modificando para ello el primero de los Siete Mandamientos).

Halagado, Napoleón y los cerdos invitan a los humanos a almorzar en la Granja Animal; los animales de allí, sorprendidos, advierten que sus compañeros cerdos han copiado totalmente la conducta y aspecto de los humanos.

El término alegoría se refiere a una ficción que representa otra situación, una idea o conjunto de ideas abstractas que aparecen a través de otra forma u otro sentido.

No obstante, el autor no solo trata este aspecto de forma general, sino que también abarca los motivos por lo que se dio esta situación en el país de origen del autor.

[11]​ El ensayo anteriormente mencionado se trata de un texto que fue encontrado manuscrito en 1971.

Este se ofreció al principio a editar y publicar Rebelión en la granja en su propia editorial (Whitman Press) y fue aquí cuando George Orwell le comentó que quería escribir un prólogo sobre la libertad de prensa.

Con respecto a la situación que el autor tuvo que vivir cuando no le publicaron su obra en cuatro ocasiones, Orwell añade en su prólogo la siguiente justificación de una de las editoriales que la rechazaron:[9]​[11]​ La película de dibujos animados Rebelión en la granja, dirigida por Joy Batchelor y John Halas (1954), aunque fiel al relato original del libro, cambia el final.

La otra película con el mismo título, de 1999, dirigida por John Stephenson utilizó animales reales.

Por desgracia la grabación original se deterioró con el tiempo y no quedaron más copias.

También algunos nombres han sido adaptados en la versión española, mientras en otros sectores se han mantenido igual creando confusiones (por ejemplo, el caballo Bóxer es en algunas ediciones nombrado Bóxer y en otras como Campeón).

Fragmento del cómic Rebelión en la granja