Las armas fueron cargadas al Alfhem en el puerto báltico de Szczecin (antes Stettin), Polonia.
En un intento de seguir las armas que vendía a Guatemala, el gobierno checoslovaco había pagado por un chárter básico vía una firma británica, E.E.
[2] Las dos mil toneladas de armas y municiones cargadas en las bodegas del Alfhem, superaban todo lo que había recibido Centroamérica en los pasados 30 años.
Sin embargo la dinamita no explotó porque una lluvia ocasional había mojado los detonadores.
Matthew Ridgeway se opuso a este plan y recomendó que el la Guardia Nacional de Nicaragua del Gen.