La expresión francesa zone à défendre (abreviado ZAD en sus siglas en francés, traducido como «zona que defender»[nota 1]) es un neologismo utilizado en Francia, Bélgica y Suiza para designar espacios ocupados por activistas, generalmente de extrema izquierda, con el objetivo de oponerse a proyectos de construcción que consideran nefastos para el medio ambiente.[7][8] Aunque no haya cifras oficiales, a comienzos de 2016 se estimaba que había entre 10 y 15 ZAD.[10] En 2015, el término zadiste fue incorporado al diccionario Le Petit Robert en su versión 2016 como «[m]ilitante que ocupa una ZAD para oponerse a un proyecto de desarrollo que perjudicaría al medio ambiente».La zona prevista para la construcción del aeropuerto es un ecosistema de humedales en el que habitan especies amenazadas, como por ejemplo el Tritón crestado.La ocupación comenzó por las casas abandonadas, que fueron remodeladas; y después se inició la construcción de cabañas tanto en el suelo como en los árboles, huertos colectivos, una panadería, un bar, una tienda gratis, etc.Los zadistas resistieron construyendo barricadas en las carreteras para obstaculizar su paso, entre otras estrategias de defensa.No es el único festival organizado allí, en agosto del mismo año se ha vuelto a organizar un fin de semana con música, conferencias, y otros actos que persiguen conectar diversos espacios de lucha con una perspectiva ecológica.Los cruces ya no se encuentran controlados por policías, y cesó la amenaza constante de desalojo.La cineasta Nicole Le Garrec y su esposo Félix,[29] comparan esta lucha que pervive en la actualidad con la lucha surgida en los años 80 contra la instalación de una central nuclear en Plogoff y que esta pareja recogió en forma de largometraje documental en Plogoff, las piedras contra los fusiles