Gracias a la juventud del faraón y al poder que por aquel entonces ocupaba aún Mutemuia, la posición de Yuya fue creciendo cada vez más, y se convirtió en el noble más importante del país, junto con el sabio Amenhotep, hijo de Hapu.
Sus riquezas aumentaron como nunca antes lo podrían haber soñado, y Tuyu gozó de una más que holgada vejez.
[3] Es obvio que Yuya y Tuyu fueron los padres de, al menos, la reina Tiy.
Parece ser que Yuya murió en torno al año 12º del reinado de Amenhotep III, cuando contaría una edad cercana a los sesenta años.
Algo más tarde le seguiría a la tumba su fiel esposa, Tuyu, a una edad similar o algo más avanzada, durante la segunda mitad del reinado de su yerno (que se mantuvo en el poder 39 años).
Su tumba, la KV46, dio una inmensa sorpresa a la comunidad arqueológica internacional al ser descubierta, pues estaba prácticamente inviolada.