La ciudad de Ipu fue una de las más notables del Alto Egipto, con un importante templo dedicado al dios Min y a Repyt, del periodo grecorromano, mencionado por Heródoto en sus Historias.
[1] No queda casi nada de los templos pues fueron destruidos para construir diversas edificaciones durante los siglos siguientes.
En el periodo griego fue destacada por celebrarse los juegos gímnicos y por su templo de Perseo.
A principios del siglo XX, tenía unos 24 000 habitantes, y un tercio de esta población aun profesaba la religión cristiana copta.
Los templos del épocas antiguas fueron demolidos y utilizados para erigir monasterios, conventos y otras edificaciones, sobre todo durante la Edad Media.