[2] Mientras al-Numeiry iba ascendiendo de rangos, Sudán había obtenido su independencia, pero debido a las constantes rebeliones étnicas, conflictos religiosos, inestabilidad económica y una democracia débil, generó el estallido de la primera guerra civil sudanesa.Al llegar al poder, al-Numeiry obtiene un inmenso apoyo en los sectores populares, los cuales estaban fuertemente influenciados por las tropas comunistas que lo ayudaron a ascender al poder, por lo que aprovecha eso para realizar una persecución hacia la oposición derechista liderada por los Hermanos Musulmanes, quienes ya estaban en condiciones de clandestinidad, siendo en su mayoría arrestados y ejecutados.Posteriormente convoca una Asamblea Popular encargada de redactar una nueva Constitución, la cual fue aprobada en 1973.Volviendo al poder, al-Numeiry toma una actitud mucho más represiva y autoritaria, llevando a cabo una fuerte represión en contra del Partido Comunista de Sudán y en contra de los sindicatos que operaban ilegalmente en el país.[3] También estableció relaciones con numerosos países de África, Europa, China y Estados Unidos, el cual este último le proporcionó apoyo militar.El conflicto generó aproximadamente 500 000 fallecidos, millones de desplazados, y un enorme deterioro económico.El día 3, manifestaciones masivas sacudieron Jartum, pero también las principales ciudades del país; la huelga paralizó las instituciones y la economía.