[4] Entre estas destaca un importante conjunto de poblados del Neolítico Antiguo al aire libre (11 ejemplos) y una treintena de estructuras tubulares que albergaban sepulcros colectivos.
Rojo y Elena Heras, repararon en una mancha oscura aproximadamente circular que se dibujaba sobre la superficie arada del terreno en las cercanías de la población de Ambrona, a 1,4 km en dirección SSE, en el paraje conocido como "La Lámpara".
El examen en superficie, así como del material que los agricultores habían ido encontrando y apartando a un lado para facilitar la labranza evidenció la existencia de un yacimiento.
Los lugareños recordaban haber retirado y roto un monolito, tradicionalmente denominado "Peña de la Abuela" que pudo tener función de señalización del monumento funerario en el pasado.
En el solar que ocupó este poblado, se construyó unos 1000 años después la "tumba calero" conocida como "Peña de la Abuela".
Los hallazgos permiten a los arqueólogos asociar el tipo de ocupación con el que se ha descrito en el yacimiento del Parpantique en Balluncar, pedanía dentro del término municipal de Almazán, Soria.
A la izquierda de este triángulo los trazos dibujados podrían interpretarse como cuernos.
Gómez-Barrera ha sugerido que podría tratarse de un bóvido o ciervo esquematizado.
[17][18] Adicionalmente, una figura pintada unos doce centímetros a la derecha del antropomorfo descrito en el párrafo anterior, ha sido interpretada por Gómez-Barrera como una posible pequeña embarcación, con dos remos hacia abajo por debajo de la quilla, uno o dos tripulantes y una vela triangular en la parte izquierda, que sería la parte delantera de la nave.
Aunque hasta su reciente desecación hubo siempre una gran laguna al pie del macizo de roca arenisca por cuya parte superior se extiende la dehesa, por la que podría haberse navegado con una embarcación, Gómez-Barrera sugiere la posibilidad de que se tratara de un transporte místico o espiritual para el alma del difunto representado en la escena de la izquierda.