XI legislatura de España

La xi legislatura se caracterizó por la desaparición del bipartidismo debido a la entrada de los partidos políticos Podemos y Ciudadanos.

El primer Gobierno de Mariano Rajoy se mantuvo en funciones durante toda la legislatura.

Por ello, el PP propuso la búsqueda de un pacto con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) (90 escaños) para que se abstuviesen en segunda vuelta y dejaran, de esta manera, gobernar a la lista más votada.

En esta línea, Sánchez rechazó un pacto a tres bandas con el PP y Ciudadanos, pero se ofreció a liderar las negociaciones con todas las fuerzas políticas,[9]​ iniciando conversaciones telefónicas con Pablo Iglesias y Albert Rivera.

[16]​ Al día siguiente, Mariano Rajoy planteó una gran coalición que sumase más de 200 escaños para dar «estabilidad al país y garantizar la unidad de España» con él mismo como presidente.

Fue la primera vez en la democracia española que el presidente del Congreso no pertenecía al partido mayoritario en la cámara.

[25]​ Este último junto con sus confluencias (En Marea, En Comú Podem y Compromís-Podemos-És el moment) aspiraban a tener cuatro grupos parlamentarios,[26]​ pero, ante la negativa de los demás partidos en la Mesa del Congreso, formaron un solo grupo compuesto por Podemos, En Marea, En Comú Podem y los diputados de Podemos (y la independiente) de És El Moment.

[28]​ Los diputados de Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro, Foro Asturias, Nueva Canarias y el tránsfuga del PP, Pedro Gómez de la Serna, se incorporaron directamente en el Grupo Mixto.

[32]​ Esquerra Republicana de Catalunya y Democràcia i Llibertat, al no llegar al mínimo requerido de diez senadores, tuvieron que incorporar temporalmente en sus respectivos grupos a dos senadores del PSOE para poder formar grupo parlamentario propio.

[33]​ Los senadores de Ciudadanos, CC, UPN, FAC, Bildu, Geroa Bai, ASG y AHI se incorporaron al Grupo Mixto.

[35]​[36]​ En su entrevista con el rey, Pablo Iglesias le propuso, ante la sorpresa del PSOE, un gobierno de izquierdas en coalición, donde la presidencia recaería en Pedro Sánchez y la vicepresidencia en Iglesias,[37]​ propuesta que Sánchez rechazó.

[38]​ Ante la negativa de Rajoy, el rey se vio obligado a buscar un nuevo candidato.

En consecuencia, si fuese necesaria, se celebraría una segunda votación el sábado 5 de marzo.

Pedro Sánchez no alcanzó la mayoría absoluta requerida (176) para resultar investido presidente del Gobierno.

Pedro Sánchez , candidato a presidente del Gobierno