Wenceslao Pacheco

En 1877 fue nombrado juez de primera instancia; renunció unos meses más tarde, para asumir como director del Banco Nacional.

Al año siguiente fue elegido diputado provincial en la provincia de Buenos Aires; renunció meses después, en oposición a la presión que ejercía el gobernador Carlos Tejedor para la disolución del Banco Nacional.

[1]​ En abril de 1885, el presidente Julio Argentino Roca lo nombró ministro de Hacienda de la Nación, debido a que había estallado una breve crisis económica, que Pacheco solucionó decretando el curso forzoso del papel moneda y tomando un nuevo empréstito externo.

Pero mientras siguiera ingresando capital externo al sistema, éste se sostenía y crecía a niveles inauditos: entre 1886 y 1890, la economía nacional creció una sorprendente tasa del 44%.

[5]​ Los estados nacional y provinciales y los bancos se endeudaron rápidamente, mientras una fuerte corriente de ingresos de divisas, especialmente desde Gran Bretaña, alimentaba la burbuja especulativa.

En ese cargo, Pacheco logró unificar las inestables filas del Partido Autonomista Nacional detrás de los proyectos del presidente, con lo cual exasperó aún más a los opositores.