Su madre, Gloria Luna no planeaba tener más hijos hasta su nacimiento.
Siguiendo a su padre, que era jugador amateur, Ábila dio sus primeros pasos en el Club Atlético Unión Florida.
También se consagró campeón de la Copa Argentina 2013-14, frente a Rosario Central.
Ello le permitió la clasificación a la Copa Libertadores, la que no jugaba desde 1974.
Llegó a la final de la Copa Sudamericana 2015, en la que fue derrotado por Independiente Santa Fe.
Su traspaso desembocó en un conflicto entre Huracán y el club mineiro, puesto que este último nunca terminó de pagar lo acordado.
Debutó en un partido amistoso ante Aldosivi en los torneos de verano, donde marcó su primer gol, en el empate 2:2.
Durante la Copa Libertadores 2018 logra afianzarse como titular, por sobre el lesionado Darío Benedetto.
En la Copa de la Superliga terminó siendo subcampeón al perder la final 2 a 0 contra Tigre.
En la Copa Diego Armando Maradona, dio el gol de la victoria 2 a 1 contra Lanús y remató al palo.
Luego del reinicio de la competición, se perdió los siguientes tres partidos por un desgarro muscular.
Su salida del club se vio forzada por una mala relación con la dirigencia y problemas, más tarde declaró: "Yo siempre fui de frente y sincero, eso no me lo va a reprochar nadie.