Los historiadores creen que nació en Essex, pero no están seguros de cuándo cruzó el estuario del Támesis en dirección a Kent, donde lideraría la revuelta.
Estuvo presente en la Batalla de Crécy, donde Eduardo le encargó asistir al valeroso Príncipe Negro.
Tras los combates Tyler volvió a Broxley, se casó y trabajó como herrero del pueblo.
El historiador medieval Jean Froissart describe a John Ball como un monje aquejado de locura.
El clérigo predicó al campesinado que debían resistir por la fuerza a cualquier opresión del Estado.
Enviaron varias expediciones militares fallidas a Francia, lo que incrementó el descontento del campesinado inglés.
Los rebeldes invadieron la ciudad y asesinaron al Arzobispo de Canterbury, Simon Sudbury.
Sin embargo, su nombre fue invocado repetidas veces durante el curso de manifestaciones y rebeliones posteriores.