Waddesdon Manor

El Barón organizaba fastuosas fiestas y para albergarlas pensó en una casa que recrease el estilo renacentista de los grandes castillos y palacios del Valle del Loira.El edificio también tiene adelantos inusuales para la época: tanto agua caliente como fría en los baños, calefacción central, y un sistema eléctrico de campanillas para llamar a los numerosos sirvientes.Muchos grandes árboles fueron trasplantados con éxito, causando tal maravilla en su día que en 1890 la reina Victoria, fue invitada a verlos.Cuando James de Rothschild murió en 1957, legó Waddesdon Manor, 81 hectáreas de terreno y su contenido al National Trust, para que fuera preservado para la posteridad.El National Trust también recibió del barón la mayor donación de su historia: 750.000 libras.Una cercana propiedad auxiliar, el Pabellón Eythrope, fue construida para Alice de Rothschild por el arquitecto George Devey.En un acuerdo sin precedentes, el National Trust le ha dado permiso para dirigir Waddesdon Manor de una forma semi-independiente.La mansión albergó en el pasado valiosas pinturas, muchas de las cuales fueron ingresando en diversos museos públicos del país.
Waddesdon Manor, fachada de la entrada norte.
Torres de Waddesdon Manor.