Al mando estaba el capitán Robert Schornsteimer y la copiloto Madeleine Tompkins.
La jefa de cabina, Clarabelle Lansing, sale expulsada fuera del aparato en el acto.
El 737 maniobra lentamente y cualquier tensión sobre la estructura debilitada puede desembocar en una catástrofe.
Trece minutos después del accidente se divisa el aeropuerto de Maui.
El descenso se hace a gran velocidad ya que los mandos del avión quedan semitrabados.
Al sacar el tren de aterrizaje del morro, el piloto se da cuenta de que la luz de buen funcionamiento no se prende, el piloto teme y cree que deberá aterrizar con el morro al suelo, pero el controlador nota que el tren está desplegado completamente y le dice que todo el tren de aterrizaje está normal.
Al momento de aterrizar el avión podría colapsar por el golpe a la debilitada estructura.
[4] El accidente fue reexaminado en un episodio compilatorio de la vigesimosegunda temporada titulado «Aterrizajes imposibles».