Después del accidente, la aeronave fue reparada y puesta nuevamente en servicio con United, pero se volvió a registrar como N4724U.
En 1997, el avión se puso fuera de servicio y pasó a Air Dabia como C5-FBS.
El avión despegó del aeropuerto de Honolulu, Hawái, desde donde volaría a Australia haciendo una escala en Auckland, Nueva Zelanda.
Los pilotos informaron la situación al Control de Tráfico Aéreo y deciden volver a Honolulú.
También deben descender a una altura respirable, ya que el suministro de oxígeno resultó dañado por la violenta explosión.
Esto lo comprobó el Señor Campbell al construir una réplica de los seguros que utilizaba la puerta y, accionándolo manualmente y sin hacer mucha fuerza, se veía cómo la pieza que debía trabar se corría abriendo el seguro.
En 1974, el vuelo 981 de Turkish Airlines se estrelló bajo circunstancias similares, matando a 346 personas.
Finalmente en 1987, un 747 de Pan Am no logró presurizarse bien y volvió al aeropuerto.
Esto requería que los aviones se quedaran 10 horas fuera de servicio; un costo muy alto para una aerolínea.