[1] Operado con un Boeing 727-224, registro 5A-DAH, el vuelo 114 era un servicio de pasajeros internacional programado para Trípoli-Benghazi-El Cairo.
Toda la tripulación estaba bajo un acuerdo contractual entre Air France y Libyan Arab Airlines.
Después de una breve parada en Benghazi, el avión continuó su camino hacia El Cairo con 113 personas a bordo.
En este momento el control de tráfico aéreo egipcio había perdido la señal del avión.
La tripulación creía que estaban cerca del aeropuerto de destino y comenzaron el descenso.
Dos F-4 Phantom II de la Fuerza Aérea Israelí fueron enviados para interceptar el avión entonces todavía sin identificar.
Con un gesto, el piloto del 727 respondió negándose a seguir las instrucciones, señalando su intención de proseguir el vuelo.
En contradicción directa con la propia versión del copiloto, el gobierno libio declaró que el ataque ocurrió sin previo aviso.