Fue el producto preferido de la marca durante muchos años por conductores de todo el mundo, por su elevada fiabilidad mecánica, robustez, comodidad, resistencia, durabilidad y sobre todo por la seguridad que ofrece al conductor y pasajeros, reuniendo los más importantes avances en seguridad activa y pasiva de su tiempo.[2] La serie Volvo 240/260 sustituyó en el año-modelo 75 (verano del 74) a la anterior serie Volvo 140/160, manteniendo en la denominación la segunda cifra como referencia al número de cilindros del motor.Los diseñadores de Volvo no podían ni sospechar que con el tiempo este modelo haría verdaderamente famosa a la marca, en términos de seguridad pasiva y fiabilidad mecánica.Este famoso motor se llamaría con el tiempo bloque rojo por su color característico.Al igual que en la serie 140/160, existió una versión familiar o break, también llamada Station Wagon en algunos mercados.En el mercado nacional sueco, el 240 se podía adquirir con un motor de 2.1 o 2.3 litros (había más opciones disponibles en la exportación), pero el motor más grande siempre venía junto con una transmisión de cinco velocidades y vidrios polarizados.[5] La edición de 1983 también recibió molduras laterales más anchas y todos los modelos tenían las luces traseras más grandes introducidas en el modelo GLT del año anterior.[6] Podían estar equipados con un asiento auxiliar plegable orientado hacia atrás en el área de pasajeros, lo que le daba la posibilidad de alojar siete pasajeros.