La cuarta generación del Polo comparte su plataforma con el SEAT Ibiza (6L), el SEAT Córdoba y el Škoda Fabia de primera generación y se presentó oficialmente en el IAA de 2001.
[1] Se abandonó la carrocería familiar, por lo que las que permanecieron a la venta son los hatchback de tres y cinco puertas y la sedán de cuatro puertas.
[2][3] Comparado con su antecesor, la carrocería es 15,4 centímetros más larga y con ello alcanza medidas exteriores similares a las del Golf II.
[4] La batalla 5,3 centímetros más larga gustó especialmente a los pasajeros al incrementar la libertad de movimiento en las piernas.
[7] El vehículo contiene un pilar B independiente y una carrocería alargada 28 centímetros con respecto a la versión corta.
De serie ahora el vehículo incorporó controles para los vidrios laterales y cierre centralizado.
Así mismo se modificó con el rediseño la variante sedán a principios de 2005 igualmente equipado con el ya conocido frente con parrilla en forma de V y con la parte trasera achatada.
A diferencia de su antecesor este ya no se ofreció en el mercado europeo.