[4] Es transparente, de color intenso, estable y apenas moderadamente tóxico.[1] Este pigmento fue producido por primera vez por la firma Pannetier, de París, en 1838; luego se le sumó otro fabricante, Binet.Pannetier y Binet habían mantenido el procedimiento de elaboración del viridián en secreto, pero en 1859 el fabricante Guignet patentó un procedimiento menos oneroso,[5][6] iniciando su producción industrial recién después de 1860.[7] Actualmente el viridián continúa siendo usado como pigmento pictórico[5] y también encuentra aplicación como colorante en mezclas cementicias, tintas, caucho y pinturas para automóviles;[6] se usa también como componente de colorantes antitérmicos debido a su resistencia al calor.[4] Aunque no es muy cubriente, seca muy bien y al contacto con la piel resulta atóxico.