Veladura

[1]​ Para realizar una veladura es necesario que la capa inferior esté perfectamente seca.

La transparencia y la profundidad, conseguidas de este modo, dan una calidad inimitable a las obras pintadas enteramente siguiendo esas técnicas.

Para adelgazar la pintura se deben usar medios sintéticos, especialmente concebidos para este uso.

No conviene usar aceite de linaza porque resbala el color y se puede mezclar en otras zonas.

Rembrandt, por ejemplo, finalizaba sus cuadros con numerosas veladuras de color transparente sobre la base seca.

Danaë (entre 1560 y 1565). Óleo sobre lienzo, 129.8 x 181.2 cm (51.1 x 71.3 in). Museo del Prado, Madrid.