Virginia Gutiérrez de Pineda
Posteriormente realizó un máster en Antropología Social y Médica (1953-1953) en la Universidad de California en Berkeley.Virginia Gutiérrez de Pineda recuerda esta época con profunda nostalgia:Volver a mis patrios horizontes constituye para mí un verdadero retorno al claustro materno y hallarme en su régimen de seguridad absoluta y en su paz.Tampoco me trae hoy la visión juvenil que buscaba pares en el afecto dentro del entorno hogareño de reciedumbre y trabajo.Hoy vuelve la mujer madura con toda la racionalidad de su mente, que con amor, pero con serenidad, se dedicó a indagar en su gente con espíritu académico.Su bachillerato lo realizó en el Instituto Pedagógico Nacional, donde dicha orientación que tenía con animales la trasladó a analizar los comportamientos humanos, además mostró un gran interés por las matemáticas.[5] En este momento de su vida, y ante problemas de orientación vocacional, se acrecentó una fuerte inquietud sobre qué carrera profesional debería estudiar, pues sentía interés por la medicina, las matemáticas y las ciencias sociales.Fue esta época en la que desarrollaría por primera vez sus habilidades etnográficas con el estudio de los Motilones, Los Guajiros y los Chocoes.[6] Su trabajo se caracterizaría posteriormente por conectar las metodologías cualitativas y cuantitativas, conservando el enfoque etnográfico.Bajo el periodo presidencial de Laureano Gómez (1950-1951) Colombia se encontraba asediada por una fuerte agitación social y política, por lo cual la Escuela Normal Superior cerró sus puertas y las investigaciones en el campo de las ciencias sociales quedaron suspendidas.Las primeras antropólogas colombianas se preocuparon, entre otras cosas, por los temas domésticos, familiares y los roles de género, dimensiones nuevas para la época.Por ejemplo, en 1988 publica el libro Honor, Familia y Sociedad en la estructura patriarcal: el caso de Santander, en este describe el sistema de autoridad patriarcal como aquel caracterizado por un relación asimétrica entre hombres y mujeres, de manera que son los hombres quienes tiene la autoridad, el poder, y un estatus que les da acceso a posiciones privativas privilegiado.[14] Adicional, se le otorgó por parte del gobierno nacional la condecoración y medalla al mérito Ester Aranda.En 1994 la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia (ACAC) y el banco Granahorrar entregaron el quinto premio Nacional al Mérito Científico a la antoropóloga Virginia Gutiérrez de Pineda en la categoría vida y obra.