En 1926, con seis años, empezó a estudiar música bajo la guía de la profesora Renata Paroni.
Primero fue su maestro musical y, unos meses más tarde, entró en el grupo en sustitución de Iacopo Jacomelli.
Junto con su marido, ella participó en el doblaje del film Hans Christian Andersen.
En la época en la que aparecían los cantautores, escribió numerosas canciones muy diferentes de las de su repertorio habitual, menos famosas pero comprometidas con la política y los ideales, como por ejempio Angela, dedicada a la activista afroamericana comunista Angela Davis, detenida injustamente en esos años.
Chiusano contó lo sucedido a Savona, que se inspiró para componer la canción irónica Sono cose delicate.
Savona publicó en 1972 un álbum con canciones compuestas y escritas por él titulado È lunga la strada, que nuevamente rebelaba un Virgilio Savona bastante diferentes del televisivo, endulzado y alma mater del viejo e irónico Quartetto Cetra.
En cambio, el tema titulado La merda trata de rehabilitar irónicamente al natural producto corporal, que decía injustamente asociado, con intención denigrante, a cosas y personas mucho peores.