Virgen de la Amargura (Lorca)

Destruida en 1936, estaba ubicada en la Capilla del Rosario de Lorca, en Murcia (España).

La Archicofradía del Rosario, a la que pertenecía la imagen, fue fundada en la primera mitad del siglo xv, aunque no hay constancia documental de ella hasta finales de 1599.

[1]​ Desde hace siglos se afirma que Salzillo se inspiró para su ejecución en las facciones de su mujer, Juana Vallejos y Martínez; de acuerdo con una antigua leyenda, un día el escultor, tras regresar a casa, fue recibido por su esposa como era costumbre, a lo que Salzillo respondió sin motivo aparente con insultos, hecho desconcertante puesto que ella se caracterizaba por ser una mujer honrada que además sentía admiración por su esposo.

[2]​ En lo tocante a los cortejos procesionales, consta su participación en los desfiles desde su llegada a Lorca acompañada por la Virgen del Rosario, aunque para comienzos del siglo xix la Virgen de la Amargura era la única imagen en procesionar el Viernes Santo, siendo posteriormente nombrada patrona de la Archicofradía del Rosario.

La Virgen de la Amargura fue decapitada y la cabeza dejada irreconocible al ser pateada por varios niños que la utilizaron como balón de fútbol improvisado,[2]​ siendo posteriormente arrojada al río Guadalentín.

[10]​ La imagen de Salzillo, del todo irrecuperable, fue sustituida en 1939 por una talla comisionada por Antonio Plazas Vilches; residente en Málaga, Vilches era miembro de la Archicofradía del Rosario y encargó la pieza al reconocido escultor Amadeo Ruiz Olmos para después regalarla a la hermandad.

[2]​[4]​ En lo relativo al ajuar, cabe destacar el traje de gala que estrenó en 1902[11]​: 182  y, sobre todo, el bordado del manto estrenado en 1928, obra que finalizó el periodo clásico del bordado lorquino, iniciado en 1905 con el bordado del manto azul de la Virgen de los Dolores.

La elaboración de los bordados fue dirigida por Emilio Felices desde sus inicios, en 1910, siguiendo todas las piezas la técnica del punto corto o punto español Felices, si bien en la confección del manto participó también José Cánovas.

[2]​ Su popularidad llevó a que el músico José María Munuera compusiese en 1928 una «Misa» y un «Stabat Mater» en honor a la imagen,[11]​: 221  destacando igualmente la «Salve a la Virgen de la Amargura», pieza que en 1934 fue dirigida conjuntamente por Juan Miguel Navarro y el ilustre pianista Marcelino Pastor Caro.

Talla de la Virgen de la Amargura en un altar improvisado con motivo de los actos de la Salve.
Trono de la Virgen de la Amargura iluminado con luz eléctrica.