La palabra «virelay» procede del francés virer (‘girar’) + lai (‘lay’).
Un virelay es una forma musical similar a un rondó, y también semejante al zéjel hispanoandalusí.
Consta de un estribillo más o menos extenso que alterna con varias estrofas divididas en dos secciones: la primera sección (A) se subdivide a su vez en dos mitades, llamadas mudanzas, con la misma estructura métrica que se cantan con la misma melodía, variando a veces el final para terminar con dos cadencias distintas, llamadas «final abierto» y «final cerrado».
La estructura musical subyacente es también un casi invariable AbbaA, con la primera y última secciones compartiendo la misma letra.
La ballata italiana fue utilizada por los compositores del Trecento, especialmente Francesco Landini.