Se encuentra a 795 m s. n. m. Dista 18 kilómetros de Polientes, la capital municipal.
En cuanto a su riqueza faunística cabe destacar la abundante presencia de jabalíes (Sus scrofa), corzos (Capreolus capreolus), zorros (Vulpes vulpes), topo ibérico (Talpa occidentalis), tejones (Meles meles) y ginetas (Genetta genetta), así como de aves tales como milano negro (Milvus nigrans), halcón peregrino (Falco peregrinus), águila culebrera europea (Circaetus gallicus), búhos, mochuelos (Strigidae) y la perdiz roja (Alectoris rufa).
Aunque forman un conjunto interesante, denominado "los Ventanos", conviene contar con material adecuado de escalada si se quieren visitar, ya que se ubican en un lugar prácticamente inaccesible.
Conserva algunos restos de su originaria etapa románica, tanto en su interior como en su exterior, donde se observa un muro en el que se muestra la antigua traza románica y una hilada de canecillos, destacando entre ellos un curioso canecillo con la representación de una tortuga, no muy habitual en la simbología del románico rural y destacar muy especialmente su pila bautismal, ricamente decorada con motivos de círculos tangentes con rosetas, junto a otros simbólicos como la cruz, las llaves o el ave enfrentada a la serpiente.
Destacar la cercana existencia de varias necrópolis cristianas altomedievales que presentan tumbas antropomorfas excavadas en la roca arenisca y próxima a despoblados de la misma época.