es uno de los barrios en los que se divide la ciudad y se corresponde con el primer núcleo ocupado tras la repoblación ésta a partir de 1704.
Topónimos similares se utilizaron durante el siglo XIV para denominar a los dos recintos medievales de la ciudad de Al-Yazirat Al-Hadra aunque recientes investigaciones parecen demostrar que las actuales villas Nueva y Vieja mutaron su nombre entre ellas tras el abandono de la ciudad en 1379.
Sin embargo este proyecto solo fue realizado en parte al continuar los nuevos pobladores ocupando solares sin control.
Se mantienen sin embargo las calles Sevilla, Regino Martínez (Ancha), Alfonso XI (Convento), Baluarte y perpendiculares a ellas como parte de este plano en retícula.
El resto del área mantiene hoy día un plano desordenado adaptado a las necesidades del terreno y a las limitaciones que las derruidas murallas de la ciudad conferían al crecimiento urbanístico (murallas hoy en parte rescatadas en el Parque arqueológico de las murallas meriníes).