Ambos topónimos coinciden con los utilizados durante la Edad Media pero para designar a los espacios contrarios.Su extensión y el hecho de que fuera ocupada desde los siglos I al IV d. C. permite deducir la importancia económica en el ámbito del estrecho de Gibraltar del asentamiento.[2] Aunque la historiografía tradicional supuso despoblada la zona con posterioridad al siglo VI diversos hallazgos arqueológicos atribuidos a la presencia bizantina permiten establecer una continuidad en las actividades humanas hasta, al menos finales del siglo VII y principios del VIII.[3] De este modo se han documentado diversas construcciones bizantinas y posiblemente visigodas en la Villa Vieja, principalmente almacenes de ánforas, así como enterramientos abandonados a finales del siglo VII.La ocupación humana es sin embargo testimonial en la zona hasta que a finales del siglo XIX inversores británicos se establecen allí tras la construcción de la línea de Ferrocarril Algeciras-Bobadilla.