Victor Bruland

Sus padres fueron Marie Victoire Badet o Baldet y el controlador de correos Louis Bruland.

En julio del año siguiente Armand Trousseau en su revista Journal des connaissances medico-chirurgicales mencionó una difícil y brillante operación realizada por Bruland y le auguró un provechoso porvenir.

En 1841 arribó a Montevideo como cirujano del buque Cephalide y el Consejo de Higiene Pública, vigente desde 1830, le reconoció como profesor.

En 1851 Bruland, de reconocida posición antirrosista, fue advertido por el caudillo de Santiago del Estero Manuel Taboada que su vida corría peligro y debía abandonar el país, por lo que emigró a Bolivia permaneciendo hasta enero de 1852 en que fue forzado a regresar.

De esa época datan artículos periodísticos literarios que escribiera que fueron recopilados por sus familiares después de su fallecimiento y publicados junto con cartas, notas necrológicas, etc.[3]​ En 1856 viajó a Francia con intención de radicarse en su país natal pero a los quince días decidió regresar a la Argentina.

Durante el resto de su vida bregó por estos proyectos y realizó gestiones ante personalidades que incluyeron a Guillermo Rawson y al presidente Marco Avellaneda pero no los vio realizados.