Vicenta Juaristi Eguino
Según José Macedonio Urquidi, su madre fue doña Magdalena Medina, "de bien adinerada y distinguida estirpe.[4][5]Este último matrimonio tuvo muchas diferencias, pues el esposo era acérrimo defensor de la corona y la autoridad colonial, mientras que ella tenía pensamientos más liberales, tres meses después de la boda decidieron separarse.Estando soltera, con una gran fortuna y muchos contactos se decidió a organizar tertulias en su casa de la calle Chirinos.Vicenta logró regresar a La Paz cuando los revolucionarios llegaron al Alto Perú.Durante aquellos años las mujeres que apoyaban la independencia recogían su cabello hacia el lado izquierdo para reconocerse entre ellas como patriotas, en 1817 Vicenta asistió a la inauguración de la Alameda (actual Paseo del Prado) y fue atacada por el capitán español Navajas que le cortó el cabello y la arrojó al suelo, desde entonces Vicenta prefirió evitar los actos públicos.Mantuvo una relación sentimental con José Calderón y Sanjinés,[5] quien había luchado junto al Mariscal Sucre en Ayacucho, y fue parte posteriormente de la firma del Acta de Chuquisaca que dio la independencia al Alto Perú.[7] El imaginario boliviano compara su labor revolucionaria con Charlotte Corday y Madame Roland.