Por tanto, se adaptan bien a las grandes plataformas de computación voluntaria basadas en Internet, como BOINC, y no sufren de ralentización paralela.
Lo contrario de los problemas vergonzosamente paralelos son los problemas inherentemente seriales, que no pueden paralelizarse en absoluto.
[4] El término puede implicar vergüenza por parte de los desarrolladores o compiladores: "Dado que muchos problemas importantes siguen sin resolverse debido principalmente a su complejidad computacional intrínseca, sería vergonzoso no desarrollar implementaciones paralelas de métodos de continuación de homotopía polinómica".
[5] El término aparece por primera vez en la literatura en un libro de 1986 sobre multiprocesadores escrito por Cleve Moler, creador de MATLAB,[6] quien afirma haber inventado el término.
[8] Algunos ejemplos de problemas vergonzosamente paralelos son: