Esto significa que, mientras más fracción de tiempo sea utilizado el componente mejorado, mayor mejora de rendimiento, y por tanto, la mejora está limitada por esa fracción.
siendo: Esta fórmula se puede reescribir usando la definición del incremento de la velocidad que viene dado por
, por lo que la fórmula anterior se puede reescribir como:
siendo: Por ejemplo, si en un programa de ordenador el tiempo de ejecución de un cierto algoritmo supone un 30% del tiempo de ejecución total del programa, y conseguimos hacer que este algoritmo se ejecute en la mitad de tiempo se tendrá: Es decir, se ha mejorado la velocidad de ejecución del programa en un factor de 1,18.
La ley de Amdahl se mide en unidades genéricas, es decir los resultados no son porcentajes, ni unidades de tiempo.
La ley de Amdahl se puede interpretar de manera más técnica, pero en términos simples, significa que es el algoritmo el que decide la mejora de velocidad, no el número de procesadores.
Finalmente se llega a un momento que no se puede paralelizar más el algoritmo.